HORARIO DE MISAS VERANO

DEL 15 DE JUNIO AL 31 DE JULIO

DE LUNES A SÁBADO (excepto Martes): a las 20 h.

DOMINGOS: A las 12 horas
A las 20 horas

DURANTE EL MES DE AGOSTO SOLAMENTE HABRÁ MISA LOS SÁBADOS A LAS 20 HORAS

DESDE EL 2 DE SEPTIEMBRE HORARIO HABITUAL:
a las 19 horas

HORARIO DE ACOGIDA

En los LOCALES PARROQUIALES

(José Andreu Alabarta 1-1ª)

Lunes de 17 A 19,30 horas

Miércoles de 19,30 A 21 horas

En los IGLESIA: De lunes a viernes (excepto martes)

De 18 a 19 horas

viernes, 5 de diciembre de 2014

La impostergable renovacion eclesial

Con esas contundentes palabras nos exhorta el Papa Francisco a no conformarnos con lo recibido y emprender con valentía y decisión una nueva etapa en el anuncio del Evangelio; es decir, en la verdadera militancia y el compromiso cristiano. Ya no sirven los viejos moldes y hemos de empeñarnos en re-crear  casi todo en la Iglesia para poder así mantenernos fieles y conservar lo único genuino e imprescindible: el anuncio liberador de Jesús, su convocatoria a otra forma de vida, cuyo fundamento y garantía es la misericordia y el perdón divinos, revelados por medio de Él a toda criatura.
“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda la estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación.”
Dicho de forma radical e imperativa: nuestro compromiso personal  y el rumbo de nuestra comunidad, de nuestra parroquia, están convocados por el Papa a una renovación radical, a cambiar obligatoriamente de perspectiva. Porque con frecuencia hacemos un tabú de ciertas actividades y planteamientos pastorales heredados considerándolos inamovibles y fundamentales, cuando la realidad es que surgieron en unas circunstancias concretas y en un tiempo y una sociedad que en nada se parece ya a la nuestra.
El Papa Francisco nos lo recuerda y nos urge: hemos de ser imaginativos, innovadores y creativos. No por simple afán de cambio, sino para recuperar la capacidad de convocatoria del evangelio, la genuina predicación de Jesús con toda su vitalidad y lozanía. Su anuncio lo sitúa Él mismo en la perspectiva del Reino de Dios y en un horizonte dinámico y de plenitud de vida, sin reducirlo nunca a lugares y tiempos concretos, a cuestiones meramente doctrinales, o a cuestiones cultuales y litúrgicas. Una comunidad de discípulos requiere mucho más, y exige dotarse de un dinamismo y de una actividad renovadora continua y permanente, reinventando cada día los modos y los métodos de incorporar a los bautizados por medio de la catequesis, de acompañarse mutuamente y progresar sin descanso en la profundización de una fe compartida, de ser creativos e imaginativos a la hora de celebrar los misterios profundos, cuyas líneas maestras marca la Iglesia universal para todas las comunidades, pero cuya adaptación a  la realidad concreta y al momento actual es necesaria e irrenunciable, obligación y responsabilidad de todo cristiano consciente y comprometido.
El Papa Francisco, sin pontificar, nos lo pide con sencillez e ilusión:
Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una “simple administración”.

Desde esa perspectiva, y sin más pretextos ni tardanza, empeñémonos en ser renovadores de nuestra iglesia, recuperadores de la utopía cristiana rescatando el evangelio.

La Iglesia de San Isidro del Camí Vell de Torrent fue edificada en el año 1902 "damunt d'un camp de fabes", siendo obra del importante arquitecto de entre siglos Joaquín Mª Arnau Miramón, qúien la diseñó por encargo del arzipreste de Torrente, Salvador Muñoz Alvarez, que hijo de la entonces huerta del Zafranar, después de San Isidro, regaló los terrenos y sufragó el coste de la obra. Desde ese momento actuará como ermita dependiente de la Parroquia de Patraix y en 1941 se elevará a Parroquia de San Isidro Labrador, entrando en 1954 su primer párroco el ecónomo Antonio Tomás Ribes. En 1960 amplía su denominación y pasa a llamarse Parroquia de Ntra. Sra. de los Desamparados y San Isidro Labrador.