HORARIO DE MISAS VERANO

DEL 15 DE JUNIO AL 31 DE JULIO

DE LUNES A SÁBADO (excepto Martes): a las 20 h.

DOMINGOS: A las 12 horas
A las 20 horas

DURANTE EL MES DE AGOSTO SOLAMENTE HABRÁ MISA LOS SÁBADOS A LAS 20 HORAS

DESDE EL 2 DE SEPTIEMBRE HORARIO HABITUAL:
a las 19 horas

HORARIO DE ACOGIDA

En los LOCALES PARROQUIALES

(José Andreu Alabarta 1-1ª)

Lunes de 17 A 19,30 horas

Miércoles de 19,30 A 21 horas

En los IGLESIA: De lunes a viernes (excepto martes)

De 18 a 19 horas

lunes, 22 de junio de 2015

LA ORACIÓN DE PETICIÓN (1)


La invocación a Dios como dispensador de ayuda en nuestras necesidades y como otorgador de favores al escuchar nuestros ruegos y plegarias, es connatural a la fe en la divinidad y forma parte de esa actitud profunda ante el misterio que supone ser creyente. Desde esa dimensión experimental de dependencia de “Alguien”, y desde la constatación de nuestras limitaciones y de nuestra finitud es de donde surge, precisamente, el sentimiento religioso en su perspectiva cultual y sacrificial.
Eso, naturalmente, no tiene nada que ver con el tráfico de influencias, el chantaje espiritual o la voluntad de ser siempre triunfadores; pretendiendo así que se hagan realidad nuestros deseos y proyectos, ya que (a cambio), nosotros nos sometemos voluntariamente a la disciplina del Absoluto y omnipotente.
El evangelio cristiano afirma que en y por Jesús Dios se nos ha hecho cercano en su misterio y compañero de camino, y por eso Él mismo nos invita a hacerlo nuestro confidente y presentarle nuestras inquietudes y nuestras necesidades: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré”.

La actitud de gratitud y dependencia, de aceptación y de acogida de la voluntad salvífica universal de Dios (en resumen: del simple reconocimiento de su divinidad), no nos puede llevar a pretender manipularlo o comprarlo, ni a pensar que Él  pueda y quiera atender nuestras súplicas y responder positivamente a nuestros ruegos. Por el contrario, nuestras peticiones quieren poner de manifiesto una actitud de confianza absoluta en Él. Presentarle con honradez nuestros deseos, siempre que sean justos y nobles, es un mero decirle que lo sabemos tan cercano y lo necesitamos tanto, que no podemos ni queremos ocultarle nuestros miedos y nuestros agobios, nuestra fatiga y nuestras tristezas cuando la vida nos resulta dura, amenazante, injusta, o aparentemente insoportable. Es, sencillamente la cabeza que reposa en el hombro del amigo, una muestra de intimidad profunda al margen de intereses; la petición no es condición ni prueba, sino mero desahogo en quien sabemos nos comprende y nos quiere; es decirle que lo sabemos con nosotros, compartiendo nuestro dolor y preocupado por nuestra vida, y que no dudamos de su cercanía, de su generosidad y de su bondad.

La Iglesia de San Isidro del Camí Vell de Torrent fue edificada en el año 1902 "damunt d'un camp de fabes", siendo obra del importante arquitecto de entre siglos Joaquín Mª Arnau Miramón, qúien la diseñó por encargo del arzipreste de Torrente, Salvador Muñoz Alvarez, que hijo de la entonces huerta del Zafranar, después de San Isidro, regaló los terrenos y sufragó el coste de la obra. Desde ese momento actuará como ermita dependiente de la Parroquia de Patraix y en 1941 se elevará a Parroquia de San Isidro Labrador, entrando en 1954 su primer párroco el ecónomo Antonio Tomás Ribes. En 1960 amplía su denominación y pasa a llamarse Parroquia de Ntra. Sra. de los Desamparados y San Isidro Labrador.